El tarot y su identificación

El momento crítico llega ahora: cómo, mirando una suerte de figuritas en cartones, se puede adivinar el futuro.
En realidad todo tarotista debe de ser vidente o medium. Es decir debe de poder realizar predicciones sin usar bola de cristal ni cartas ni nada, usando su "sexto sentido" o su empatía, su capacidad de observación y deducción y la de interpretar las señales o estímulos, compaginándolas para dar una respuesta.

Al margen de esta capacidad, el cartomante es un ser humano. Puede tener días de mayor o menor sensibilidad, puede estar cansado, también tiene problemas que influyen a la hora de realizar su trabajo y puede tener bloqueos. El tarotista debe dormir sus ocho o nueve horas, intentar tener un ambiente tranquilo en su entorno, silencio y paz que favorezcan su concentración. Ello no significa que no pueda realizar interpretaciones en un ambiente tenso pero con el otro ambiente el número de aciertos será mayor.

El tarot tiene una cantidad de figuras representadas que ayudarán al tarotista a realizar sus predicciones. Cada carta tiene una interpretación que el tarotista debe de guardar en su cerebro. De esta manera, la unión de conceptos entre el consultante y el cartomante se facilitará. Las cartas y sus dibujos, así como las combinaciones, ayudarán al tarotista a dar una respuesta al consultante. Aunque, en muchas ocasiones, la predicción irá más allá de la respuesta ofrecida por la combinación de cartas.

(c) Medrek S.L.

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