Vaya cuestión más difícil. Si los científicos no han podido explicarlo... ¿Cómo vamos a hacerlo nosotros? Desde luego, todo no se puede explicar pero sí se puede ir estudiando algún factor que contribuya a facilitar datos.
Lo primero: saber qué es la percepción y cómo trabajan la memoria y el cerebro.
Verán ustedes que nos ceñimos a la ciencia porque la magia no deja de ser una forma de ciencia pero sin explicaciones otorgadas por tal o cual médico o letrado.
La percepción es la capacidad del ser humano de tener constancia de la existencia de unos estímulos, usando para ello los sentidos corporales, enviar al cerebro la información y la rapidez en su respuesta. La captación de dichos estímulos, la rapidez en la misma y el procesamiento para ofrecer una o dos respuestas, es la percepción.
En la percepción existe lo que se llama "umbrales de percepción". El umbral mímimo y el umbral máximo. El umbral mínimo es la cantidad mínima de estímulo que puede percibir un ser y el máximo, la cantidad máxima. Este umbral es distinto en todos los seres vivos, incluidos los de la misma especie y puede ser que las personas que ejerciten las artes adivinatorias tengan una elevada percepción y más desarrollados de lo normal los umbrales mínimos y máximo de percepción o sepan abrirlos.
Por otro lado, la rapidez en la respuesta es fundamenta. Al captar el sentido la cantidad de estimulo, puede tardar un tiempo en dar una respuesta o darla al momento. Eso también depende de la cantidad de información contenida en el cerebro sobre dicho estímulo. A mayor información que facilite, más rápida será la respuesta.
Los colores, olores, sabores, la ingesta de algunos alimentos pueden abrir dichos umbrales y a la persona le puede parecer que posee un poder extraño sobre los demás. Son hechos completamente naturales. El desarrollo de los umbrales no, eso viene marcado genéticamente.
(c) Medrek S.L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El que tu veus...